12 de diciembre de 2008

"Idealistas y soñadores"



En estos tiempos donde parece que hemos perdido los anhelos y la esperanza, creo que es tiempo de hablar de los ideales y los sueños.

No creas que tener un ideal y ser idealista es ser loco como Don Quijote. No creas que los idealistas son los soñadores que toman los molinos de viento por gigantes y hablan de ínsulas, Vestiglos y Endriagos.

No. Tener ideales, como decía Alber Casal Castel, no es poblar de ilusiones la cabeza. Tener un ideal consiste en descubrir una realidad posible en nuestros sueños y luego lanzarse a convertir ese sueño en realidad.

Los que viven de sueños y quimeras son utópicos. Son el polo opuesto de los materialistas que viven atados a la tierra y cuya preocupación consiste mayormente en comer, beber, andar por inercia y morir.

La santa locura de Don Quijote no estaba en lo absurdo de sus ideas sino en que se sacrificó por ellas. La santa locura de Domingo Faustino Sarmiento no estaba en que soñó la grandeza de su patria argentina cuando ésta se encontraba en el abismo de la barbarie de la tiranía, sino en que forjó aquella grandeza. Soñó y realizó.

Por su parte, el Gran Simón Bolívar, Libertador de Libertadores, se dedicó a convertir en realidad sus sueños de iluminar las tinieblas del horror con la luz de la civilización y la educación. En esto consiste un ideal.

El ideal no se separa de la realidad. Más bien, el que tiene un ideal es el que vislumbra una mejor o perfeccionamiento de la realidad. El ideal es un sueño susceptible de convertirse en realidad.

Por eso el ideal no es absurdo, tiene lógica. Es algo que todavía no es, pero puede llegar a ser.

En el abismo de tinieblas en que se encontraba Hellen Keller, vio la posibilidad de salir de su prisión, tuvo el sueño de su liberación; era un sueño posible. Se lanzó con todas sus fuerzas a convertir ese sueño en realidad. Fue la primera persona afectada de triple invalidez (ciega, sorda, muda) en toda la historia, que ingresó a la universidad y se graduó con honores.

El idealista es quien sueña y ambiciona; la persona de éxito es aquella que convierte sus sueños y ambiciones en realidad. Por lo mismo, sólo un idealista puede ser un hombre de éxito.

Por eso se dice que los ideales son guiños del más allá. Braun sintió que el espacio le hacía guiños y diseñó una de las primeras naves espaciales, el Saturno V. Kepler sintió que los astros le sonreían y dedicó toda su vida a estudiarlos. Descubrió las tres leyes relativas al movimiento de los astros que llevan su nombre.

Pero parece que no hay muchos idealistas, que los malos tiempos nos acobardan. Parece que los problemas nos agobian, que estamos tan ocupados arreglando los desórdenes del presente que ya no vemos las deseos del porvenir.

No nos dejemos llevar por las apariencias.

Todavía hay, y creo que son muchas, las personas idealistas. No todos los inventos se han patentado, no todos los libros se han escritos; no todas las obras de arte se han creado, todavía hay sitio en la cumbre.

Ahora más que nunca, hace falta gente idealista, soñadora.

Los antiguos lemas de los grandes maestros todavía están vigentes:

"En la cumbre aún hay mucho lugar para los hombres esforzados".

"Los mejores puestos, aún están vacantes"...


Yo sueño y tengo cientos de ideales, ¿quién dice que no puedo hacerlos reales?


¿Y tú, luchas por lo que quieres o simplemente te tiendes a dormir en el pasto?

26 de noviembre de 2008

"La felicidad"


El ser humano por regla general vive en una constante lucha y una fuerte guerra en contra del mundo, por el deseo de alcanzar su más preciado anhelo el éxito y la felicidad.
Pero debemos preguntarnos de qué se trata este término tan aspirado por todos. ¿Qué es La Felicidad?

Se es feliz cuando se tiene deseo de adquirir una superación personal.
Para alcanzar la felicidad muchos recurrimos a medidas extremas, incluso hay quienes son capaces de pasar por encima de otras personas para conseguir lo que desean. Pero es justo ahí cuando comienza el problema, cuando no nos conformamos con el éxito que tenemos, con las cosas buenas que nos ofrece la vida y con lo maravilloso que es poder compartir al lado de las personas que nos acompañan constantemente, sino que por el contrario deseamos mucho más de lo que tenemos y nos sentimos desdichados cuando no podemos obtener lo que queremos.

Muchos optan por decir que la felicidad no es perenne, que llega pocas veces y que dura poco tiempo, por tal motivo tratan de disfrutarla al máximo porque no se sabe hasta cuando pueden contar con su presencia.
Otros por el contrario tienen una actitud menos positiva y afirman que la vida no es más que transitar por un largo y oscuro camino lleno de sufrimientos y decepciones.

Yo por mi parte, formo parte del tan numeroso grupo de personas que constantemente piensan en alcanzar la felicidad.
Yo al igual que muchos otros, siento la necesidad de superarme cada día más y de hacer realidad mis más preciados sueños.
Pero se muy bien que para conseguir lo que quiero no estoy en condiciones de dormirme en los laureles, ni mucho menos de desfallecer cuando las cosas no resulten como las tenía pensadas.
Al contrario, es mi deber seguir adelante, continuar luchando por lo que deseo, por lo que sé que merezco.

Pienso que hay algo de cierto en eso que dicen de que la felicidad no es duradera, no es completa y mucho menos es para toda la vida. Creo que esta teoría es del todo lógica y esto me lleva a hacerme otra pregunta, ¿Qué sería del mundo si en la vida todo fuese alegría y felicidad?

A mi parecer, vivir dentro de un mundo donde cada vez abunda más la tristeza y las decepciones, después de todo no puede ser tan malo, puesto que debido a eso desengaños, es que procuramos superarnos y hacemos hasta lo imposible para salir adelante.

Así que pienso que sin estas adversidades no tendríamos por qué luchar, sino que viviríamos en un constante aburrimiento, ya que todo sería perfecto y no trataríamos de encontrar la manera de avanzar cada día más; sino que nos conformaríamos con lo que ya tenemos, o peor aún, careceríamos de todo adelanto y valoraríamos aún más las cosas materiales que la enseñanza, que nos brinda la vida luego de un largo transitar.

Tampoco debemos olvidar que la felicidad no sólo consta de logros superficiales, sino que también se trata de disfrutar cada día más de la oportunidad que nos ofrece la vida con el simple hecho de la existencia y de poder contemplar la belleza de lo natural.

Por tal motivo, afirmo con extrema certeza, que podremos alcanzar la verdadera felicidad cuando logremos aceptarnos unos a los otros y principalmente cuando aprendamos a vivir con nosotros mismos, cuando descubramos que la vida es un largo camino, por supuesto; pero lleno de enseñanzas que si son encontradas y puestas en práctica, obtendremos de una vez por todas la sabiduría y lo necesario para vivir...




“La Felicidad es indudablemente la meta que todos aspiramos
alcanzar y el éxito es su mayor recompensa”

Mientras posteaba, sonando: "Asignatura Pendiente" - Ricardo Arjona

20 de noviembre de 2008

"Eterna juventud"

¿Alguna vez has deseado detener el tiempo y permanecer siempre joven, vigoroso y lleno de energías e infinidades de ocurrencias un tanto inmaduras, pero acorde con el momento que estás viviendo?
Pues yo sí… Lo he pensado cientas de veces…
Y para qué mentir, claro que me encataría ser eternamente joven…

La verdad es que la juventud es un momento genial pero fugaz, esta etapa de nuestras vidas es divertida y ocurrente, es voluble y especial puesto que sólo se vive una vez; pero mientras existe, por muy problemática que pueda resultar a veces, no quisiéramos desprendernos de ella.

Cuando somos niños deseamos crecer rápido y convertirnos en adultos, personas experimentadas; pero todos sabemos que cuando estamos cerca de esa edad, ya no nos gusta tanto…

No sé que le sucede a la población actual que tiene la tendencia de pensar que la palabra adulto implica únicamente responsabilidades. Claro, es cierto que maduramos y ya no pensamos igual que en la juventud y que eso implica tomar ciertas decisiones como seres adultos que somos, lo cual muchas veces hace parecer que se es aburrido.

Pero esto no es del todo cierto, puesto que por muy maduritos que seamos, no quiere decir que no podamos divertirnos y disfrutar de la vida de manera especial; al contrario, el hecho de ser mayores nos ofrece ciertas ventajas en algunas cosas.

El problema está en verse al espejo y darse cuenta que ya no luces tan fresco y apuesto como hace algunos años y que no tienes la misma resistencia y vitalidad de años atrás. Pero si nos ponemos a ver, esta preocupación está relacionada más con el aspecto físico, con lo externo y ciertas responsabilidades que tal vez, no queremos llevar a cuestas.

Pensándolo bien; crecer, madurar y hasta envejecer, después de todo no puede ser tan malo; ya que si nos ponemos a ver y observamos con detallado detenimiento, el tener uno que otro año encima y cierta canita de más, sólo refleja que se ha vivido lo suficiente, como para saber lo que es conveniente y que se ha experimentado tanto como para sentirse bien después de un largo transitar.

Luego de haberlo pensado bien, no veo por qué debo estarme lamentando del tiempo, al contrario debería poner en práctica mis habilidades y avanzar hacia el crecimiento y la experiencia que me pueden brindar los años; porque la vida es lo suficientemente compleja como para venir a renegar de lo que nos espera.

Lo importante no es el hecho de envejecer, sino de hacerlo bien; a nuestra manera y sin dejar que los años nos transformen en un ser vacío y de escaso sentido del humor.

Permanecer siempre alegre y ocurrente sin dejar a un lado mis responsabilidades, es poder decir; que he tenido siempre “Una Eterna Juventud”…


Mientras posteaba, sonando: "Mi sueño" - Franco de Vita.

6 de noviembre de 2008

"Lo que marca la diferencia"




Hay quienes dicen que mi estado de ánimo es diferente, que se me nota un poco más alegre y sonriente. Los que dicen que he cambiado, sus razones tendrán. Yo por mi parte sólo puedo afirmar que todos tienen algo de certeza, que lo que dicen es verdad.

Claro que he cambiado, no soy la misma persona de antes.

Mi vida dio un vuelco, un giro totalmente completo, tal vez para bien o para mal, pero de lo que sí estoy segura, es que ahora soy diferente… Ya dejé a un lado a esa persona insegura, que tenía miedo a mostrarse al mundo y a dejar relucir sus cualidades y defectos, por temor a lo que dijeran los demás, ahora vivo mi vida tal cual quiero, trazo mis propias metas y defiendo mis convicciones. Estoy al tanto de que no todo en la vida es fácil, que para obtener las cosas que realmente queremos debemos trabajar mucho con coraje, tesón y dedicación, pero al fin y al cabo es nuestro ideal y alcanzarlo es lo más importante. Los golpes son los que nos hacen crecer, por ellos cambiamos realmente. Si no fuera porque me he tropezado infinidades de veces, tal vez aún fuera como antes. A lo mejor no habría cambiado mi perspectiva y manera de ver y encarar la vida. Cuando estamos pasando por esos desagradables momentos, nos sentimos abatidos e incluso renegamos a veces de nuestro propio destino, pero luego al superar esos obstáculos, comprendemos que realmente estaban allí para dejarnos una moraleja, una enseñanza.
Ahora, después que la tormenta pasó, agradezco a Dios por haberme permitido la oportunidad de crecer como persona y como profesional.

En esos momentos cuando sentí que el mundo se derrumbaba a mis pies, no pensé jamás que de eso sacaría el mejor de los provechos y que serviría como puente, como punto de partida para esta nueva marcha que he decido emprender.
Aprendí muchas cosas, tal vez más rápido de lo que estaba preparada; antes del tiempo, pero aprendí. Descubrí que la confianza no se debe confundir con la ingenuidad. Es bueno confiar en las personas, es vital; pero también es preciso percatarse de que no todos son lo suficientemente maduros para valorar este legado, y muchos incluso, nos desean mal. Es preciso quitarse la venda de los ojos y comprobar quiénes verdaderamente están allí para ofrecernos su amistad sincera y sobre todo leal, esa que no se empaña ni se agota.
Descubrí que la mejor manera de ser aprobada por los demás, era empezando por aprobarme a mí misma, que es totalmente imposible ser agradable ante otros cuando no soy capaz de agradarme yo.
Comencé por mostrarme tal cual soy y por dejar salir a flote todas esas cualidades que me caracterizan, desarrollé aún más mis habilidades y destrezas.
Encontré por fin después de tanto tiempo, mi verdad, esa que pienso defender a toda costa.
Aprendí a ser feliz con aquello que no puedo tener y a convivir con esas personas que opinan un tanto diferente a mí, que tienen creencias que incluso vayan en contra de las mías. Descubrí a un montón de personas que no sabía que existían, a otras que siempre estuvieron allí pero que ante mis ojos pasaban desapercibidas; hice nuevas amistades y fomenté aún más las que ya tenía. Entendí que todos tienen algo que enseñarnos y no es justo juzgar a los demás antes de conocerlos, a veces perdemos la oportunidad de hacer buenas amistades por no permitirnos conocer bien a esas personas. Amo más a Dios, Nuestro Creador y todas las maravillas que hace por nosotros, soy participe de su Sagrada Voluntad y su Inmenso Poder para hacer las cosas por nuestro bien. Ahora le otorgo mayor valor a esas pequeñas cosas que muchas veces suceden por alguna razón. Admiro más a quienes dan el todo por el todo por defender sus ideales y por alcanzar sus metas. Lucho con mayor énfasis por llevar a cabo todo lo que decido proponerme, mis metas ahora son incontables y me esfuerzo cada día más para obtenerlas.
Me siento orgullosa de todo lo que he logrado en tan poco tiempo.
Mi vida cada día es más social, estable y productiva.
No he perdido ese encanto para tratar a las personas, al contrario ahora está más desarrollado y mantengo esa jovialidad que siempre me ha caracterizado.
Adoro a mi familia por haber estado ahí cuando más los necesité y por mantenerse siempre al pie del cañón. Disfruto más de la vida y de esas detalles que nos llenan de satisfacciones y alegrías.
Vivo a plenitud los designios del amor. He dejado atrás la etapa de los imposibles, ahora pienso que podemos obtener lo que anhelamos, basta con proponérselo y trabajar duro para conseguirlo. Lo más importante de todo es no desistir hasta conseguir lo que anhelamos y mantenernos alerta sin decaer una vez lograda nuestra misión.
A pesar de que ahora mi tiempo es escaso, producto de tantos logros; porque me desempeño en varias ocupaciones, no permito hacer a un lado a esas personas que siempre han estado para apoyarme en todas mis decisiones y para alertarme cuando algo no me conviene, por eso disfruto al compartir amenamente con mis familiares y amigos. Me adapto a las situaciones adversas con mayor aceptación, comprendiendo que todo en la vida no siempre debe presentar el mismo color. Asumo mis retos y responsabilidades de manera honesta y madura. No creo en la suerte ni en el azar, considero que todo en esta vida ocurre por y para algo, no existe la casualidad. Estoy al tanto de que todo, absolutamente todo entra en el mundo de las posibilidades, por eso he aprendido a expandir mi mente e imaginación de manera que ya en esta vida, sencillamente nada me sorprende. Ahora no me cabe la menor duda, de que este cambio tan radical ha sido para mi bien y provecho. Creo haber aclarado a qué se debe el cambio global que le he hecho a mi vida, igualmente continuaré haciendo lo que crea conveniente y mejor para mí y todos los que integran mi entorno. Trataré en lo posible de seguir con este estilo de vida que he adoptado y que tanto me gusta, de esta manera me sentiré mejor conmigo y no me lamentaré en el futuro por haber dejado pasar esta maravillosa oportunidad que la vida me ha brindado…

Para culminar sólo me resta afirmar que son todas esas pequeñas cosas, esos errores cometidos, esos obstáculos superados, esas metas alcanzadas, esos desaciertos, ese transitar del día a día, los que al fin y al cabo… marcan la diferencia.
Mientras posteaba, sonando: " Dos extraños" - Equilibrio

2 de noviembre de 2008

"Contemplando el jardín ajeno"


Citando a Paulo Coelho:


"Da al tonto mil inteligencias, y sólo querrá la tuya, dice un proverbio árabe. Comenzamos a plantar el jardín de nuestra vida y, cuando miramos al lado, reparamos en que el vecino está ahí, espiando. Él es capaz de hacer nada, pero le gusta ofrecer ocurrencias disparatadas sobre cómo sembramos nuestras acciones, plantamos nuestros pensamientos, regamos nuestras conquistas.

Si prestamos atención a lo que él dice acabamos trabajando para él y el jardín de nuestra vida será idea del vecino. Acabaremos olvidando la tierra cultivada con tanto sudor, fertilizada por tantas bendiciones. Olvidaremos que cada centímetro de tierra, tiene sus misterios y sólo la paciente mano del jardinero puede descifrarlos.

No vamos a prestar atención al sol, a la lluvia y a las estaciones... para centrarnos sólo en esa cabeza que nos espía por encima de la cerca.

El tonto al que le encanta ofrecernos opiniones disparatadas sobre nuestro jardín, nunca cuida sus plantas..."



Y es entonces cuando yo me pregunto:

¿ Por qué empeñarnos siempre en prestar más atención a lo que opinan los demás acerca de lo que hacemos, lo que decimos, lo que queremos, lo que somos?
¿Por qué no actuar sin tanto problema, sin importar si le gusta o no a alguien más el curso que deseamos darle a nuestra vida?

Parece mentira pero hay tantas personas que viven por y para los demás.
Si a alguien no le gusta como me visto, como camino, la profesión que elegí, la pareja que tengo, mis amigos, mi estilo de vida, mi manera de enfrentar y encarar las cosas…

Si mi vecino (entiéndase vecino a todo aquel que forme parte de mi entorno, independientemente de donde viva) está en total desacuerdo con mi ideología, conmigo en general, es relativamente normal.

¿Y saben qué?
Me importa un bledo.
No dejaré de hacer lo que desee, ni perderé nunca mi esencia sólo por hacer feliz a quien está más pendiente de la vida de medio mundo, menos de la suya.

Pero reflexiono un poco y llego a la conclusión de que hacen falta esas personas.
Después de todo, son necesarias. Porque sin saberlo, ellos contribuyen (además de a la molestia de inmiscuirse en todo) a que como personas de libre pensamiento y acciones, crezcamos más. Nos demos la tarea de automotivarnos a salir cada día más adelante para demostrarles a ellos y a nosotros mismos que no sólo somos los dueños de nuestros pasos, sino que aunque a veces los demos en falso, la mayoría del tiempo pisamos firme, con convicción, porque estamos seguros de lo que somos y queremos, y no aceptamos que venga alguien más a imponernos un estilo de vida distinta a la que anhelamos.

Sucede que los vecinos a veces no entienden que sus ideas lejos de ser importantes son abrumadoras. Aunque se dan casos contrarios.
Por ejemplo, ¿qué pasa cuando es nuestra madre por ejemplo la que quiere darnos miles y miles de ideas de cómo vivir nuestra vida? Obviamente nosotros elegimos cómo hacerla, pero tampoco es que no importen sus opiniones, al contrario, importan y mucho. El asunto es que de nosotros dependerá qué consejos y alternativas podemos optar, pero siempre y cuando notemos que no va en contra de lo que deseamos porque sino sucedería exactamente lo que se trata de evitar: QUE OTROS DECIDAN POR TI!!!

Padres, hermanos, amigos, pareja, compañeros; jefes, vecinos en general, se les agradece muchísimo que se preocupen por mi, que mi vida les importe, que deseen lo mejor para mi (algunos), que traten de contribuir dando alternativas, puntos de vista; pero honestamente, cada quien es libre de escoger lo que crea conveniente y si existen diferencias de opiniones, es válido, no todos pensamos igual. Cada ser es distinto y en parte semejante a los demás, por eso cada quien se debate en la conducción de su vida.
¿Que nos equivocamos a veces? Todos lo hacemos, nadie es perfecto. Pero somos libres, independientes de vivir como lo deseemos.

Porque si bien es cierto que algunos opinan de más por nuestro bien, también lo es que otros lo hacen por el caso contrario, simplemente para fastidiarnos la vida a más no poder.
Entonces independientemente de las situaciones y para evitar posibles desacuerdos y disputas, digo: STOP!!!

NO A LOS ENTROMETIDOS!!!

VECINO, ENCARGATE DE TU JARDÍN, QUE YO ME OCUPO DEL MIO…!!!

31 de octubre de 2008

"La vida, una razón"


Hoy quiero escribir sobre la vida, esa que está llena de altos y bajos.
Una vida que aunque a veces se torne un tanto compleja y difícil de sobrellevar, nunca deja de ser.
Mi vida como la de muchas otras personas, está llena de contratiempos, pero también le sobran momentos de plena felicidad. Son esos instantes los que verdaderamente vale la pena recordar, esos que han sabido dejar a su paso un repertorio de alegrías.
Parece mentira, pero es más frecuente que optemos por recordar episodios desagradables que instantes amenos. No sé si lo haremos por masoquismo o porque simplemente han sido más fuertes y por tal motivo, más difíciles de olvidar. Pero estar atados a la tristeza y a las vicisitudes, no favorece en nada; al contrario, nos sumergimos aún más en la depresión.

¿Por qué si la vida ya es lo suficientemente seria como para agregarle un mayor toque de seriedad, no tomamos conciencia y buscamos la manera de encarar y hacerle frente a los contratiempos que se nos presenten, y a echar por tierra los fracasos, viviendo con entusiasmo?

Con el tiempo he aprendido que es mucho más fácil vivir del presente; que si tengo que mirar hacia atrás y recordar algo, que sea positivo.
Decidí hoy tratar este tema, porque hace algunos días alguien me dijo que se sentía enamorado de la vida.
¡Cielos! Debo reconocer que eso me llenó de gozo y satisfacción, porque al parecer por fin la gente está despertando. Nos estamos dando cuenta que nuestra vida es verdaderamente importante.
Que debemos sentirnos orgullosos y agradecidos diariamente con Dios, por habernos permitido la dicha de respirar, de observar y apreciar la naturaleza y todo cuanto en ella se encuentra.

Me siento agradecida de poder estar aquí compartiendo una vez más lo que siento, lo que pienso y deseo transmitir con todas esas personas que se que me leen.
Lo importante del amor no es sólo sentirlo, sino expresarlo, pero de la mejor manera.
Así pasa con la vida. No basta con estar, con pensar que estamos vivos sólo porque respiramos, es preciso ir más allá.
Es elemental salir a la calle y disfrutar de todo lo que nos rodea, de todas esas personas que están ahí por algún motivo, de esa ciudad que nos ve diariamente transitar.
Disfrutar de lo que hacemos, de lo que somos…
Entiendo que a veces con tantos problemas se hace complicado reír y estar feliz, pero aún así, siempre existen motivos que nos hagan sentir mejor:
Una palabra de aliento, una canción, una fragancia; una palmada en la espalda, un hermoso recuerdo, un gesto, un detalle, una persona especial; o el simple hecho de saber que estamos vivos, que continuamos acá.
¿Acaso no son suficientes razones para llenarnos de alegría, de gozo y de emotividad?
Para estar contentos y agradecidos con la vida sobran motivos, lo importante es encontrarlos y saber apreciarlos.
Darles el valor que merecen, aprender a vivir sin lo que no podemos tener y disfrutar de todas esas cosas que tenemos a nuestro alcance.
Entonces, ¿vale la pena o no estar vivos y enamorarnos cada día de esta vida que aunque a veces nos muestre un rostro no parecido al que quisiéramos, nos sorprende luego con la mejor de sus sonrisas?

¡Compagina con tu vida y disfrútala al máximo!

27 de octubre de 2008

“En la lucha por Venezuela”



Esta vez tengo un artículo dedicado a la autoestima; de hecho no es la primera vez que abordo éste tema, pero en esta oportunidad quisiera plantearlo desde otra perspectiva. Primero podemos hablar de la autoestima individual, esa que tenemos tú y yo; aquella que nos permite sentirnos bien con nosotros mismos, entre otras cosas. Existe otra autoestima que se obtiene de la forma de ser y de ver la vida de todo un conjunto.

El venezolano como individuo cree en él, en su trabajo; se traza metas y se esfuerza por alcanzarlas. Esto es cuando hablamos en singular; pero a la hora de pluralizar la cosa cambia, nos vemos como un país sin oportunidades donde muchas veces es mejor no estar, visualizamos a gente floja que vive para ingerir alcohol y para los juegos de azar.

Qué distinto nos iría sin pensáramos de otra manera, si nos diéramos cuenta de que como nación somos grandes, que como pueblo podemos (al igual que como individuos) lograr nuestras metas, que ningún político vendrá a solucionar lo que a nosotros nos corresponde.

Créete en un país donde la gente sea puntual y responsable, donde el “vivo” sea aquel que más trabaje y al que se les reconozcan sus méritos. Sueña con una nación de libertad y oportunidades en la cual el respeto, las leyes y la moral, son comunes normas de vida. Anhela un Estado Soberano gobernado por los líderes justos y nobles, los mejores hombres para el mejor pueblo.
¡OK… Ahora abre los ojos y comienza a trabajar en ello!


16 de octubre de 2008

"Los prejuicios"




Enciclopédicamente, la amistad se conoce como el afecto personal, puro y desinteresado que se tiene hacia determinada persona. Pero actualmente éste término ha perdido credibilidad. Por lo general las personas buscan relacionarse con otras por algún tipo de interés. La sociedad juega un papel fundamental en el marco de esta situación, ya que si bien es cierto que la amistad es importante no sólo para el desarrollo social del hombre sino para su supervivencia, también es cierto que a veces elegimos a nuestros "amigos", no por lo que son como personas, sino por lo que puedan aportar; muy bien lo alude el dicho tan conocido "tanto tienes, tanto vales".
A veces menospreciamos a las personas o simplemente las etiquetamos. El nivel social ejerce un rol importantísimo. A pesar de existir excepciones, lo normal es que una persona de buen status y apellido, se codee con otra de un alto nivel social; es poco frecuente que su amistad, verdaderamente genuina, sea entablada con una persona no reconocida o de bajo nivel social.
Esto se debe a que es más importante lo material, el dinero, el status; que una verdadera amistad, esa que perdura con el tiempo y que aun en la adversidad, cobra mayor fuerza.

Otro generador de disputas entre los hombres de una determinada sociedad, es la que incita el estado. Muestra de ello es la pésima relación que mantienen miembros de un mismo país. En este caso vale la pena mencionar al nuestro. Venezuela siempre ha sido un país libre, hermoso, destacado por su compañerismo, pero cuando se toca el tema de la política, pareciera que fuerzas mayores cobraran vida.

Es justamente ahí cuando vemos a personas que durante años han sido amigos y esa amistad se ve fracturada por diferencias de opiniones, incluso; familias en guerra porque difieren de la inclinación política de los otros. Resulta difícil comprender que Opositores y Simpatizantes del Gobierno merecen la pena convivr juntos y en armonía, porque al fin y al cabo todos somos Venezuela.

Nuestra sociedad es prejuiciosa. Y cuando hablo de prejuicio no sólo me refiero al negro y al blanco, ni únicamente al pobre y al rico; sino también al homosexual, al comunista, al fascista, al chavista, al de la oposición, al cristiano, al pagano, al rockero... En fín, el mundo está acostumbrado a tildar de impropio a todo aquel que no esté dentro de los parámetros de la sociedad.

Como es notorio, a veces juzgamos a ciertas personas por el hecho de ser diferentes.
¿Y qué? El mundo es mejor gracias a que muchas personas se destacaron por sus peculiaridades. No podemos conseguir amistad ni relación verdadera y auténtica si vivimos fingiendo ser lo que en realidad no somos.

La amistad no nace de la igualdad,
sino del respeto y del cariño hacia la identidad del otro...

27 de septiembre de 2008

"La facebook manía"


¿Te ha pasado como a muchas personas, que una vez que comienzan a utilizar la red social virtual conocida como Facebook, no puedes hacerla a un lado?
En plano general y hablando de manera más clara, ¿te has vuelto adicto a él?


Si bien es cierto que esta red se creó con la finalidad de que los alumnos de la Universidad de Harvard tuvieran un lugar donde conocerse e interactuar, con el paso del tiempo ha tomado gran desenlace, al punto tal que son muchísimas las naciones en donde el Facebook es la alternativa más clave a la hora de reunirse con viejas amistades.
Lo que comenzó como un proyecto básico para un joven estudiante llamado Marck Zuckerber, terminó como una gran red de redes, en donde se pueden encontrar miles y miles de aplicaciones, muchas de las cuales resultan un tanto curiosas.
El hecho de saber que existe una manera de reencontrarse con personas que desde hace mucho tiempo no desfilan por nuestra vida, que están fuera del país o simplemente perdieron el camino, es asombroso.
Amigos de la infancia, conocidos, compañeros de trabajo, familiares, incluso celebridades y una gran cantidad de personalidades públicas, pueden ser ubicadas con facilidad gracias a ésta maravillosa herramienta.
Sin embargo he de asumir que no fue fácil desarrollar esta ventana mágica, porque desde sus inicios, su creador ha tenido que afrontar una serie de demandas y acusaciones por un supuesto plagio de ideas, sin embargo, creo que Zuckerber jamás imaginó tanta aceptación por parte de los millones de usuarios que se relacionan gracias al facebook. Fue tanta su fama, que Zuckerber decidió abandonar sus estudios universitarios para dedicarse de lleno al emporio que desde hace casi 5 años, armó gracias a su gran ingenio.
La novedad del asunto radica en el hecho de poder enviar chocolates, regalos, canciones por el face, y todo lo que se nos ocurra; porque existen miles de aplicaciones que así lo permiten.
Pueden subirse fotografías, videos, entre otros, además de que ahora los usuarios tienen la ventaja de poder chatear en línea con sus contactos, mientras realizan su respectiva actualización de estado.

Es tan sorprende que se han creado incluso test donde se califica qué tan buena o mala puede ser una persona en la cama, la profesión que debería tener, la marca de teléfono que es entre otros muchísos quiz que desfilan por el fascinante mundo del facebook.
Sé de personas que duran horas pegadas a su computadora enviando y recibiendo cualquier cantidad de cosas, regalando incluso celebridades, etiquetando fotos propias o de otros contactos.
Usuarios que no pueden hacer absolutamente nada si no lo publican para que otros lo noten.
Es común leer en el facebook frases como éstas: “Nos van a echar del trabajo gracias a Facebook” , “FACEBOOKHOLIC Anónimos – háblanos de tu adicción” . Se trata de ciertos grupos que crean los mismos usuarios en donde comparten algún interés comunes. Incluso la serie animada Los Simpsons tiene muchísimos grupos creados con la finalidad de revivir sus episodios y agregar comentarios por parte de su fanaticada.
Para asombro de algunos, en facebook es posible ganar dinero en forma virtual y ficticia por la compra de una amistad, ya que existe una aplicación llamada friends for sale; donde por cada usuario que se invite a utilizar tal aplicación, se recibe cierta cantidad de dinero que puede ser empleado para jugar pocker por ejemplo...
Son tantas las utilidades del facebook, que incluso algunas personas la utilizan no sólo para encontrarse con amistades lejanas, conseguir pareja, sino además para canalizar algún empleo. Es tanta la popularidad de esta herramienta, que empresas, artistas y demás personalidades, están haciendo más y más larga, la lista de usuarios. Y es que se creó incluso la aplicación de facebook para celulares, de tal manera que quienes por alguna razón no puedan conectarse desde sus ordenadores, lo hagan directamente desde su teléfono móvil.
El próximo 4 de Febrero, la tan afamada comunidad Facebook llegará a sus primeros 5 años de circulación. Actualmente son mas de 100.000.000 de usuarios que la conforman. Y podría decirse que la facebook manía aunmenta cada día más.
No critíco en absoluto esta nueva forma de recreación, de interacción e incluso, de trabajo porque muchos, incluyendome, le damos entre otras, esa gran utilidad.
Sin embargo pienso que así como se envían besos, regalos, se comparten tragos y un sin fin de ocurrencias, podría hacerse de manera real y no en forma virtual.

Pero como cada cabeza es un mundo y aquí no estamos para cambiar la manera de pensar de nadie y muchísimo menos para criticar, sólo queda desear larga vida a la Comunidad Facebook...