10 de marzo de 2013

Productividad: ¿Moda o necesidad?




  Cuando hablamos de productividad, automáticamente pensamos en desarrollar nuestras actividades de manera organizada, rápida y eficaz, al punto de poder realizar diferentes tareas a la vez. Eso de ser multitarea a la larga resulta más improductivo de lo que muchas personas creen.


   “Ser productivo no es una competición de ver quién “aguanta más” cronómetro en mano, sino quién trabaja de forma más inteligente”.

   Esto es algo que lleva años, sólo que ahora hasta los jóvenes nos interesamos por la idea de planificar nuestras acciones para lograr todos los objetivos que nos planteemos.  Pero ciertamente estos últimos años muchos  han caído en “la moda” de la productividad, intentando adoptar ciertas pautas productivas pero olvidando por completo el hilo a seguir, y al no lograr los objetivos esperados, pierden el norte.


¿Qué es la productividad?

“La productividad es el sentido común hecho hábito”.


  • Es la facultad de sacar lo mejor de nosotros mismos.
  • Es aprender a manejar nuestro tiempo para desempeñar de manera eficiente las actividades que tenemos pendientes.
  • Se trata de hacer más con menos.
  • Es sinónimo de creatividad y desempeño de manera relajada.
  • Es un hábito que nos permite modificar positivamente cada aspecto de nuestra vida.
  • Es aprovechar los recursos que tenemos a nuestra disposición, de manera práctica y rápida.
  • Es simplicidad y optimización.
  • Es cuestión de actitud, gestionando lo que hacemos y cómo lo hacemos.
  • Planificación, compromiso de acción y satisfacción personal.




Mejorar implica hacer


   Alberto Pena de ThinkWasabi, afirma que  “la productividad consiste siempre en elegir. Elegir bien”.

    Es importante aprender a diferenciar entre lo “urgente”, y lo “importante”.


   No olvides que todo debe traducirse en acciones reales y tangibles. “Mejorar siempre implica hacer”.

   Cuando se trata de productividad, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta, es la planificación. Es necesario entender que aprendiendo a  planificar nuestro día a día, seremos personas más productivas, y podremos aprovechar mejor nuestro tiempo.

   Con algunas sencillas técnicas de planificación, lograremos ser más productivos, sin embargo, no hacemos nada con plantearnos cientos de tareas, si no seremos capaces de determinar la prioridad de las mismas y el orden a seguir. Lo primero que debemos hacer es enfocarnos en analizar si realmente estamos dispuestos a realizar un ajuste total de nuestra rutina, porque incluso la manera cómo seleccionamos la ropa que usaremos y las compras que realizaremos, determinará el éxito de nuestro camino como seres productivos.

  La productividad no es cuestión de moda, sino de enfoque y compromiso, al tiempo que nos divertimos con nuestro nuevo hábito y estilo de vida.

1 de marzo de 2013

Cómo hacer una transacción web exitosa



Los avances del mundo actual han desencadenado en la sociedad, la necesidad de ahorrar tiempo y llevar a cabo  procedimientos que hasta hace unos pocos años, se debían hacer de modo presencial ante las entidades responsables de los mismos. Hoy día podemos hacer pagos, y transferencias bancarias, (entre otras transacciones) desde la comodidad de nuestro hogar.

A través de las páginas web de las entidades bancarias, podemos acceder a nuestras cuentas y hacer movimientos que ahorran tiempo, que podemos utilizar en otras actividades, nada parecidas a hacer fila  en un banco. Pero no todo es tan maravilloso, y  limpio como se cree, estas transacciones implican peligros de los cuales hay que protegerse, de lo contrario podríamos ver vulnerada nuestra seguridad cibernética.



A continuación mencionaré los pros y contras de este proceso:

Pros de realizar una transacción web:

1.     Ahorro de tiempo.
2.     Integración de la tecnología en nuestra vida diaria.
3.     Facilidad en las transacciones.
4.     Descuentos en prontitud de pagos.
5.     Creación de buena reputación.

Contras que se pueden presentar al hacer una transacción web:

1.     Mala digitación de los datos.
2.     La no digitación correcta de la página web del banco o entidad.
3.     La conexión desde una red wi- fi desconocida.
4.     Mecanización de los procesos de pago.
5.     La desconexión de las relaciones sociales.

En estos casos lo más usual es que se lleven a cabo los procesos y ahorremos tiempo, pero nunca está de más, tener en cuenta los consejos de seguridad que nos proporcionan dichos medios, y de vez en cuando salir de casa, y visitar algunas de las entidades.


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