Trataré de no jugar con las agujas del reloj, de un reloj que no para de andar,
Con el tiempo enlazando mi alma y sucumbiendo en mi clamar.
Las horas no pasan en vano, el tiempo transcurre porque así ha de pasar…
El mortal transitar de los minutos apuñala lo poco que en mi alma queda de tranquilidad…
Hay desosiego…
Desasosiego y nada más…
Temor con no volver a toparme con lo perdido y terror por no saber diferenciar
Entre la fantasía y lo que es real.
Si mis lágrimas apagaran la llama del miedo, la bruma de de tristeza que embarga mi ser,
Sería capaz de morir sintiendo, creyendo incluso en lo que no debo creer.
Los torrentes de mi alma fría y abatida no me permiten mostrar entereza…
Siento que el pecho se estruje en medio de tanto odio y maleza…
Será que el amor que damos es veneno? O es que es tan difícil aceptarlo sin esperar recibir algo a cambio como pago del sentimiento?
Harta estoy, cansada de ir por la vida divisando tanto rechazo y maldad, tanto afecto y amor perdido, transformado ahora sólo en falsedad…
Que si hacemos, que si no hacemos, que si existen maneras de solucionar. Ya no sé ni lo que es correcto cuando en medio de tanta gente existe tal maldad. Es difícil percibir lo que es bueno y lo que no… Es aún más difícil divisar si éste que tenemos por mundo puede llegar a algún lugar… Absurda Sociedad...
Que la solución es de todos… Muy cierto hay en eso, pero es complicado solucionar cuando aún a pesar de nuestra “racionalidad”, no somos capaces de dialogar… Hay cientos de personas que deambulan sin rumbo fijo, seres que no saben ni hacia donde van y entre tanta confusión… La contribución del fatalismo que dejamos como sociedad…
Duele tanto respirar en medio de un mundo contaminado, donde hasta por cada latido debemos pagar, donde cada suspiro tiene un valor y todo gira en torno a los centavos… Personas que matan a otras sin justificación, no importa el por qué, no encuentro validez alguna, cuando se trata de matar…
Niños y personas inocentes muriendo cada día… Pelotones y diversidad de ejércitos luchando… “Luchando” por una causa ya pérdida… Es tan rico nuestro mundo, rodeado de tanta majestuosidad y a pesar de tanto lujo, existe tanta hambre y necesidad…
Esclavitud… Quiero romper las cadenas que enlazan mi ser… Dejar libre mi pensar… Gritar a garganta abierta lo que para muchos representa blasfemia y fatalidad…
En un universo dividido en un hábitat contaminado de tanto odio y de repudio invadido, sólo queda seguir adelante y tratar de no perder nunca, la identidad.
Con el tiempo enlazando mi alma y sucumbiendo en mi clamar.
Las horas no pasan en vano, el tiempo transcurre porque así ha de pasar…
El mortal transitar de los minutos apuñala lo poco que en mi alma queda de tranquilidad…
Hay desosiego…
Desasosiego y nada más…
Temor con no volver a toparme con lo perdido y terror por no saber diferenciar
Entre la fantasía y lo que es real.
Si mis lágrimas apagaran la llama del miedo, la bruma de de tristeza que embarga mi ser,
Sería capaz de morir sintiendo, creyendo incluso en lo que no debo creer.
Los torrentes de mi alma fría y abatida no me permiten mostrar entereza…
Siento que el pecho se estruje en medio de tanto odio y maleza…
Será que el amor que damos es veneno? O es que es tan difícil aceptarlo sin esperar recibir algo a cambio como pago del sentimiento?
Harta estoy, cansada de ir por la vida divisando tanto rechazo y maldad, tanto afecto y amor perdido, transformado ahora sólo en falsedad…
Que si hacemos, que si no hacemos, que si existen maneras de solucionar. Ya no sé ni lo que es correcto cuando en medio de tanta gente existe tal maldad. Es difícil percibir lo que es bueno y lo que no… Es aún más difícil divisar si éste que tenemos por mundo puede llegar a algún lugar… Absurda Sociedad...
Que la solución es de todos… Muy cierto hay en eso, pero es complicado solucionar cuando aún a pesar de nuestra “racionalidad”, no somos capaces de dialogar… Hay cientos de personas que deambulan sin rumbo fijo, seres que no saben ni hacia donde van y entre tanta confusión… La contribución del fatalismo que dejamos como sociedad…
Duele tanto respirar en medio de un mundo contaminado, donde hasta por cada latido debemos pagar, donde cada suspiro tiene un valor y todo gira en torno a los centavos… Personas que matan a otras sin justificación, no importa el por qué, no encuentro validez alguna, cuando se trata de matar…
Niños y personas inocentes muriendo cada día… Pelotones y diversidad de ejércitos luchando… “Luchando” por una causa ya pérdida… Es tan rico nuestro mundo, rodeado de tanta majestuosidad y a pesar de tanto lujo, existe tanta hambre y necesidad…
Esclavitud… Quiero romper las cadenas que enlazan mi ser… Dejar libre mi pensar… Gritar a garganta abierta lo que para muchos representa blasfemia y fatalidad…
En un universo dividido en un hábitat contaminado de tanto odio y de repudio invadido, sólo queda seguir adelante y tratar de no perder nunca, la identidad.