14 de diciembre de 2013

Para ser escritor y periodista no basta con saber escribir


En el periodismo y la industria editorial hay grandes escritores, personas que se han pasado la vida entre letras y signos de puntuación; gente que si tuviese que resumir su vida en una palabra, seguramente diría: “abecedario”. Pero, así como para desempeñarse en algún oficio o profesión no basta con poseer títulos de alguna universidad; para redactar y publicar, no basta con saber escribir, se necesita mucho más.


5 cosas que se necesitan para
 ser escritor o periodista



1.  Conocimiento de las palabras: No me refiero únicamente a tener un buen dominio de vocablos, sinónimos y antónimos, ni de lo elemental que puede ser el adverbio para complementar un verbo. Hablo de la importancia de conocer el origen de las palabras, la connotación que tienen,  y el efecto que ocasionan al ser empleadas. Nada podrá medir el espacio que ocupa una palabra en nuestra historia. Nietzsche dijo que toda palabra es un prejuicio y que toda palabra tiene su olor. Por su parte, Alex Grijelmo considera que “las palabras denotan porque significan, pero connotan porque se contaminan”. Las palabras tienen tanto poder, que pueden ser persuasivas o disuasivas, por eso hay que saber utilizarlas.


2.  Tener pasión: No sólo para escribir se requiere de pasión. Todo lo que deseemos emprender merece que se le agregue una porción de pasión y entusiasmo, porque si no es capaz de despertar esa chispa en nuestro interior, dudo mucho que resulte como se espera, seguramente se verá flaqueado por el primer tropiezo, la falta de interés y aburrimiento harán que se pierda la posibilidad de hacer algo realmente genial. Si quieres vender letras, sueños e ideas, si quieres escribir y ser alguien que las personas deseen leer, tienes que tener pasión, enamorarte de tu talento para que otros puedan descubrirlo y apreciarlo.


3.  Adaptarse a los cambios: En la escritura como en muchos oficios, la herramienta cambia y hay que saber adaptarse. También el periodismo ha pasado por varios formatos y ha logrado salir adelante. El auge de las nuevas tecnologías ha representado temor, y muchos periodistas del pasado se negaron a apostar por el cambio, para terminar aceptando que la evolución es inminente y necesaria. Lo mismo está ocurriendo con la lectura y los diferentes formatos que se presentan para publicar un libro. Internet ha venido para cambiarlo todo y quienes se opongan, seguramente no podrán sobrevivir. Hay que aprender a extraer las cosas positivas de la tecnología para hacer un mejor trabajo en el fascinante mundo de la escritura.


 
4.  Leer e investigar constantemente: Aunque existe tal vez la percepción de que cada escritor es un asiduo lector, no siempre sucede. Algunos escritores se dejan llevar por el ego y la vagancia que les impide tener como referencia a otros escritores, y les basta con sus propias obras, como es el caso de James Ellroy autor de “L.A. Confidential”, quien no siente vergüenza alguna al admitir que lleva más de treinta años sin leer un libro.  Pero evidentemente esa actitud está lejos de motivar o contribuir en el crecimiento de la escritura como oficio. Si realmente se tiene la intención de desarrollar el talento narrativo, lo fundamental es leer y leer, no dejar nunca de ser un eterno investigador de contenidos que puedan nutrir y generar ideas, así como aportar bases necesarias para el óptimo desarrollo del tema a tratar. Ryszard Kapuściński expresa en su obra: "Los cinco sentidos del periodista", que escribir es la menor parte de un escritor, porque para producir una página debimos haber leído cien.


5.  Ser una gran persona: De “Verano”, libro biográfico  preparado para el Nobel sudafricano John Coetzee, se desprende la opinión de una de las mujeres de gran relevancia en la vida de J. M. Coetzee, y no pude mostrarme indiferente ante ese comentario: “Tener talento narrativo no basta si uno quiere ser un gran escritor. También tienes que ser un gran hombre”.  El valor de humanidad que se le imprima a cada una de las cosas que realizamos o emprendemos, es seguramente lo más importante, porque no basta con todos esos conocimientos que se tengan, si no somos capaces de demostrar sensibilidad.  Para Justo Navarro, escribir es un caso de suplantación de identidad: escribir es hacerse pasar por otro, pero para eso se requiere delicadeza y humildad.


Seguramente sería necesario ampliar la lista, porque es evidente que para ser un gran escritor y periodista se necesita de preparación, creatividad y técnica, entre otras cosas, pero por lo pronto, estas 5 características resumen las cualidades y habilidades que debe poseer quien desee explotar su talento narrativo, porque si hay algo que queda claro, es que para ser un buen escritor o periodista, no basta con saber escribir.

¿Consideras que saber escribir es lo único necesario para la profesión de periodistas y escritores, o agregarías algo a la lista?