11 de abril de 2014

Las buenas conversaciones aportan grandes ideas

¿No les pasa que hablan con alguien acerca de un tema en particular que puede no tener absolutamente nada que ver con lo que tienen en mente para desarrollar una estrategia creativa, y termina aportándoles grandes ideas?  Es parte de la cotidianidad y el poder de la innovación que muchas veces viene de la mano, sin que lo notemos.

Las grandes ideas surgen de la manera menos esperada, de los momentos más extraños y situaciones insólitas. No siempre tenemos que forzar una idea creativa e innovadora para que termine floreciendo, a veces, es cuestión de relajarse y disfrutar de un buen café y una compañía especial.



En entradas anteriores, he hablado de lo que aportan los comentarios en nuestro blog. No me cansaré de repetirlo, porque como bloggers, comprendemos que los comentarios no sirven únicamente para inflarnos el ego y decir que nos leen, sino para conocer lo que tienen que decir quienes dedican unos minutos de su tiempo a seguir las entradas que publicamos y terminan aportándonos gran material con sus opiniones. ¡Hay que escuchar a la audiencia! Y si hacemos uso de sencillas pautas de planificación, siempre tendremos en mente alguna estrategia que genere ideas para escribir un post.

A veces nos estancamos o bloqueamos en el proyecto que tenemos en marcha, por falta de creatividad, de un empujoncito oportuno que nos haga retomar la marcha, o que nos motive a cambiar por completo la idea inicial para enfocarnos en algo distinto que puede resultar mejor. La inspiración está a la vuelta de la esquina, sólo es cuestión de estar preparados para que nos sorprenda. ¡Hasta para lo inesperado, hay que estar pendiente! Incluso los niños, saben que de cualquier momento y material, pueden surgir grandes cosas, sólo es cuestión de abrirnos a la creatividad. Te sorprenderás de todo lo que he aprendido de un niño de 5 años.

Inspiración e innovación 
mediante la interacción

Lo fundamental es relacionarnos con personas creativas, inspiradoras, con ese tipo de gente que siempre tiene un tema de conversación, que logre motivarnos. Eso no quiere decir que no podamos inspirarnos en medio de una fila del banco, o en semáforo en rojo, el asunto es que hay formas de tener una inspiración segura y quienes son divertidos, enfocados y despiertos, son precisamente los mejores focos de motivación. Algo genial saldrá de esa conversación: posiblemente una gran idea de negocio para emprender, un proyecto innovador, o simplemente la certeza de tener un encuentro ameno. Debemos rodearnos de gente positiva y carismática, de esa manera cada día tendremos más motivos de inspiración.

No podemos perder la oportunidad de conocer nuevas personas y de relacionarnos con quienes posean talentos y actitudes distintas a las nuestras. Seguramente podremos aprender muchísimo de ellos, y a su vez, darles la oportunidad de conocer algo nuevo. El conocimiento es potencia, y debe fluir, circular para que tenga sentido.



Siempre hago énfasis en laimportancia de conocer al cliente cuando nos interesa vender. En esta entrada, no pasaré por alto tal aseveración, precisamente porque en medio de una conversación cualquier, pueden surgir ideas que inspiren y estrategias para la consolidación de una venta, o simplemente, enriquecer mejor la relación que ya poseemos con ese aliado comercial.

Muchas personas le restan importancia a las relaciones interpersonales, y no saben lo valiosas que pueden resultar. ¿Existe algo más natural y necesario que la comunicación? Aprovechemos lo elemental y atractiva que puede ser. Es cuestión de intentarlo. Hay que hablar, escuchar y comunicar para conquistar.

Y para que no quede dudas de que efectivamente, las buenas conversaciones aportan grandes ideas, nuevos proyectos y esta entrada, surgieron gracias a una de las acostumbradas e inspiradoras tertulias que tengo con uno de mis followers/followings más cercanos de Twitter, con quien además, guardo una relación comercial.

Lo esencial es salir del empeño de rebanarnos los sesos pensando en alternativas e ideas que muchas veces llegan solas, y de maneras más amenas y sociales, no precisamente en la intimidad de un recinto cerrado, mientras forzamos la vena creativa que debe ser genuina y libre, como cualquier forma de expresión.


PD: Cuéntame de esas grandes ideas que surgen cuando menos lo esperas, mientras conversas con un familiar, amigo, conocido, cliente. Hablemos de eso en los comentarios.

3 de abril de 2014

Hablar o escuchar en los medios… he ahí el dilema



Cada día existen nuevas y mejores maneras de comunicarnos con nuestros clientes, audiencias, seguidores, lectores… Y el dilema se presenta cuando nos repiten una y otra vez que lo que importa es escuchar, que debemos dejar de hablar y centrarnos en atender las inquietudes de nuestro emisor y lo que tiene que decirnos. Pero ¿realmente tiene que ser de esa manera? Es decir, ¿es favorable enfocarnos única y exclusivamente en ser receptores y no convertirnos en accionadores? Hablaremos de eso y más, en esta nueva entrada de Los Desenfocados, orientada a profundizar en lo que ya creemos necesario: En los medios lo que importa, es aportar.

Recientemente he tenido la oportunidad de conversar con diversos especialistas en medios y publicidad, muchos han sido claros en su postura de que lo importante es dedicarnos a nuestros clientes, a escucharlos y trabajar en función de sus necesidades. Hasta ese punto todo va bien, pero para detectar esas inquietudes, es fundamental conocerlos, hablar, aportar, proponer. 

A veces el cliente tiene una idea genial, pero no sabe cómo abordarla y necesita de nuestra participación. Ya basta de actuar como borregos y tener esa mentalidad de vendedor prehistórico, hay que adoptar nuevas posturas en función de lograr los objetivos, que van más allá de concretar una venta, o de captar la atención del usuario. ¡Necesitamos establecer conexión!

Comunicar para conquistar




Todos sabemos que el cliente es prioridad en un negocio, por eso tenemos como norte escuchar a nuestra audiencia, para reconocer lo que precisa, pero también es nuestro deber generar  sugerencias, crear soluciones a problemas que muchas veces ni esa persona había detectado que tenía. Eso es lo que nos convertirá en facilitadores y aliados, no en unos simples vendedores o cazadores de mercado. 

Para vender es obligatorio aprender a conocer al cliente.  


Si queremos conectar y fidelizar, debemos accionar, y eso sólo se consigue hablando, aportando, interactuando.


Existen muchas estrategias para persuadir a la audiencia, seguidores, lectores o posibles clientes, pero la más efectiva es sencilla, nos basta con enfocarnos en comunicar.

¿Eres emisor, receptor o accionador?