El 23 de
abril de todos los años, se le rinde tributo especial a esos ejemplares que de
una manera u otra influyen tanto en nuestras vidas.
El Día del Libro es propicio para compartir algunos textos con nuestros allegados y debatir un poco sobre la importancia de la lectura. Es necesario recordar que tres grandes escritores de la historia fallecieron un 23 de abril. Miguel de Cervantes Saavedra, novelista, poeta y dramaturgo. Entre sus publicaciones cabe mencionar “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, por considerarse su obra maestra. Falleció un 22 de abril, pero como era costumbre de la época, que se reseñaba era la fecha del entierro, su muerte quedó registrada con fecha de 23 de abril.
Por su parte, el eternamente recordado William Shakespeare, autor de la triste y popular historia de amor “Romeo y Julieta”, entre otras obras de gran renombre como “Hamlet”, “El Sueño de una Noche de Verano”, “Otelo”, “El Bufón” y muchísimas más que lo catalogaron como el mejor escritor ingles de todos los tiempos y uno de los más destacados de la literatura universal. El Bardo como era conocido con frecuencia, murió el 23 de abril de 1616.
Por otro lado, Inca Garcilazo de la Vega, poeta y dramaturgo peruano; cuyo verdadero nombre era Gómez Suárez de Figueroa, coincidió en la misma fecha de muerte: 23 de abril de 1616. Su obra maestra que se ha reconocido como el punto de partida de la literatura latinoamericana fue sin lugar a dudas los “Comentarios Reales”.
En honor al
reconocimiento al legado dejado por esos grandes autores, la Organización para
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO (Siglas
en inglés), decretó desde 1996 que cada 23 de abril se celebra oficialmente el
Día del Libro y del Derecho de Autor.
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