Mucho se habla de la política, especialmente de los malos políticos. Ciertamente muy pocos se refieren a ellos de manera positiva, pero cómo hacerlo. ¿Acaso conocen algún político que goce de total aceptación? Hablo de respaldo verdadero, nada comparado con la adulación que estamos tan acostumbrados a divisar.
Y es que si de políticos se trata, el decrépito es enorme y pese a lo que muchos piensan y anhelan, haciendo a un lado ciertos beneficios, el prestigio es mínimo y el rechazo desmedido.
Ahora bien, ¿cómo se puede hacer tal aseveración? Si el poder para muchos es sinónimo de gloria, oportunidades ilimitadas y un sinfín de puertas que se abren solas, y si alguna resulta obstruida, fácilmente puede violarse el acceso, de eso se trata el poder ¿no?
Sin embargo, más allá de los beneficios, el rechazo es evidente.
Pero, ¿por qué tanto desprestigio hacia los políticos?
ESTRATEGIAS Y DESPRESTIGIOS
Con el tiempo los políticos han perfeccionado sus métodos, aunque mantienen el mismo perfil. Prometer y hasta jurar, son siempre las técnicas de quien aspira un cargo político.
Esa fue la táctica de Juan Manuel Santos, durante las elecciones que tuvieron lugar en Colombia el pasado 30 de mayo. Fue en su momento, la técnica de Fidel Castro en Cuba y la de Bush en Estados Unidos.
Y es precisamente la estrategia preferida de Chávez y también (que casualidad) la de sus oponentes. Todos prometen y se las ingenian para ganarse la credibilidad (a medias) de quienes ejercen el rol de electores.
¿Cuánto tiempo dura esa confianza hacia los políticos?
Todas las sociedades coinciden con la idea de que sus políticos les han fallado. Luego de llegar al poder, cumplen a medias o se olvidan de lo ofrecido.
Esta situación va generando rechazo y desprestigio y a esto hay que agregarle la cantidad de enemigos que va adquiriendo dicho político.
Aunque ciertamente la sociedad es culpable en gran parte, de las cosas que ocurren y de la mala acción de sus gobernantes, además de la cuota de irresponsabilidad que les corresponde asumir y muchas veces prefiere evadir, es más fácil buscar culpables, y ¿qué mejor blanco para apuntar que los políticos?, esos tipos deshonestos, mentirosos, corruptos, que refugiándose en sus cúpulas de poder, se olvidan de las necesidades del pueblo.
EL PRECIO DEL PODER
Antes, durante y después, los políticos pasan por diferentes procesos, pero en todos son tildados como lo que claramente son, fabricantes de miseria, tras máscara de vendedores de milagros.
Una vez le preguntaron a un famoso asaltante norteamericano, ¿por qué los bancos? "Porque es ahí donde guardan el dinero", fue su inmediata respuesta.
Asumiendo que es más importante el estatus económico del que goza un político y su familia, al punto de ser capaces de soportar grandes desprecios y ser tratados como corruptos, sinvergüenzas y una larga lista de calificativos negativos, desde mi humilde perspectiva, supongo que si algún día, cuando se retiren las caretas, le preguntamos a un político ¿por qué luchar tanto para optar a un alto cargo público? ¿Por qué quiere llegar a la presidencia? Su respuesta sería evidente y con total lógica: "Porque es ahí donde está el dinero y por consiguiente, el poder".
5 comentarios:
Esta muy interesante este post siempre escribes cosas sobre politica y se me hace que se te da muy bien ese tema. Me gusta mucho tu blog y los politicos nunca dejaran de ser unos farsantes impostores.
Excelente entrada, excelente contenido, excelente enfoque, excelente final. Saludos Onix, mis respetos.
Completamente de acuerdo contigo, así es la política y sus políticos, aunque yo creo que la política es la solución y "nuestros" políticos el problema.
Saludos.
En politica yo prefiero no opinar porque no se mucho de eso pero los politicos son lo peor del mundo.
Saludos a tod@s y creo que no está de más empaparnos un poco acerca de lo que sucede en la política de nuestro municipio, estado o país [y en el mundo]
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